8 nov 2011

La Carga del Alcalde de Trefacio


Mientras los dos próceres llamados a guiar los destinos de este país durante los próximos cuatro años nos ofrecen un lamentable retablo de títeres pagado por todos - menos mal que vamos a escote - donde uno se viste de Don Tancredo y el otro de Espíritu de las Navidades dickensianas, uno de nuestros paisanos se desgañita, anuncia huelga de hambre y se va andando hasta la capital, todo para lograr un mínimo espacio en los medios y que se hable de lo suyo: que Trefacio, el ayuntamiento por el que fue elegido alcalde en las últimas municipales, está en la ruina y sólo deudas, no servicios, puede ofrecer a sus ciudadanos. Y dice Jesús Ramos - nuestro paisano - que no es cosa de ahora ni es por haber vivido por encima de sus posibilidades, que durante muchos años - casi treinta - el ayuntamiento se gestionó a la buena de Dios, sin aprobar presupuestos, sin pagar a proveedores, sin justificar subvenciones - que, por lo tanto, ahora hay que devolver... Y lo que es más grave: que era cosa sabida, que había denuncias y reclamaciones ante los organismos competentes, que quienes tuvieron el deber de supervisar - administraciones o incluso partidos - miraron contumazmente hacia otro lado, ya sea por desidia, ya por intereses más o menos mezquinos. Y cuando todo explota, cuando Fenosa corta  la luz y no hay dinero para pagar ni a un administrativo, hay quien se sigue lavando las manos y echando la mierda por el corredor.

En fin: que me gusta la cruzada de Jesús: como al Quevedo de Alatriste sólo le queda batirse. Y espero que - por el bien de los vecinos de Cerdillo, Murias, Trefacio y Villarino - tenga suerte. Siempre he pensado que en estos pueblos pequeños se ven los entresijos de la gran política con (demasiada) claridad.

Y a veces hieden.


Nota 1. Permítanme que por primera vez en la historia de este blog deshabilite los comentarios: prefiero que las muestras de apoyo, las preguntas o las aclaraciones - como siempre: si las hay y les apetece - las hagan directamente en el propio blog de Jesús o en facebook.

Nota 2. Fotos: David ¡Gracias!